Recién llegada de unas minivacaciones, disfrutadas en Roma, me apetece contar las luces y sombras del viaje.
Contratamos ( mi familia y yo) con tiempo el hotel y los billetes de avión, decidimos que desde Santander el desplazamiento sería más corto y cómodo, al encontrarse a menos de 200 Kms. de Gijón, la compañía de vuelo fué Ryanair, compañía de " vuelos baratos" aunque nos salia el mismo precio desde Madrid en Iberia, pero como dije anteriormente la comodidad y el probar una compañia nueva estaba en nuestros planes.
Llegamos con tiempo al aeropuerto de Santander, nos sorprendió al ser aún más reducido que el nuestro de Asturias, tomamos unos refrescos, ya que no facturamos al llevar poco equipaje, cuando llegó la hora pasamos los controles yo con mi bolsita de productos de aseo y demás, trasparente que ni me miraron pero si el bolso, por que mis llaves de casa y el coche les resultaban sospechosas. Y nos ponemos a la cola toda una, sin separación de preferente, lo que ya provocó algun pequeño mosqueo en tre los que alli estabamos, habia un@s italianos que parecia venian de doblete incordiando, llega la hora y vemos que hay retraso ya que nadie aparece, pasa casi una hora y nadie ......llega el vuelo de Roma, y suben, bajan, vuelven a subir, ...por fin llega alguien al mostrador y empiezan a recoger tarjetas y control de documentación, ( la unica explicación al retraso es: el trafico aereo , ja - en Santander ) los preferentes ( que abonamos 6 € para poder elegir primero el asiento) estamos en una pequeña cabina de paso y nos dicen que esperemos, asi otros 15 minutos, seguimos viendo subir y bajar del avión personal, ya nos temiamos que no saldria el avión cuando nos mandan caminar hasta el avión, ni que decir que la gente corrió y seas o no preferente entraste cuando pudiste, pero pensando en que pudo ser peor, hasta que te sentaste con alegria .
La llegada a Roma sin problemas, teniamos contratado un coche que nos recogió y llevo al hotel, y ¡¡ sorpresa !! a pesar de nuestro recelo sobre los hoteles italianos por experiencias pasadas, este resultó estar bastante bien en relación calidad precio, solo un pero los recepcionistas y creo que dueños eran chinos y solo hablaban ingles medianamente, hasta el italiano les costaba- esto de la globalizaciónnnnn-menos mal que las camareras del comedor de desayunos eran italianas y encantadoras.
Bueno esto por hoy el resto un día de estos.............¡¡ Continuara......!!!

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