Hoy se ha muerto el perro.
Se llamaba Zar, tenia trece años y aunque el dueño era mi sobrino se crió con toda la familia.
Ya no ladrará de alegria ni se meterá por la ventanilla del coche a recibirme, ni me lamerá la mano, ni se tumbará encima de mis pies, ya no compraré más pelotas que le duraban un minuto,solo puedo expresar lo que siento con lágrimas, se murió alguien de la familia ......Siempre te recordaré ....ZAR.
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POEMA DE UN PERRO
No temas mi señor: estoy alerta
Mientras tú de la tierra te desligas
Y, con el sueño tu dolor mitigas,
Dejando el alma a la esperanza abierta.
Vendrá la aurora y te diré: “despierta,
Huyeron ya las sombras enemigas.
Soy compañero fiel de tus fatigas
Y celoso guardián junto a tu puerta.
Te avisaré del rondador nocturno,
Del amigo traidor, del lobo fiero
Que siempre anhelan encontrarte inerme.
Y si llega con paso taciturno
La muerte, con mi aullido lastimero
También te avisaré... ¡descansa y duerme!
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2 comentarios:
Siento mucho lo de Zar, me imagino como lo estareis pasando... Nadie sabe lo maravilloso y noble que es un perro más que quien tiene el privilegio de compartir amistad y vida con ellos.
Le dejo este epitafio, tomado prestado de la tumba de otro perro:
"Aquí yece un perro, lector
y no te asombres
de que le honremos con palabras tales
que hay perros que parecen hombres
y hombres que parecen animales"
Y que me perdonen los animales por la comparación.
Gracias por el epitafio, realmente refleja como era el Zar.
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